Publicado el 28 de abril de 2025 en Lenguas

Tesoros amazónicos en el español

El español que hablamos hoy no fue modelado únicamente por la influencia de otras lenguas europeas como el francés, el italiano o el portugués. Más allá de ese linaje compartido, también se nutrió de los intercambios con los pueblos originarios del continente americano. Fue, en muchos sentidos, el resultado de siglos de contacto y adaptación entre culturas profundamente diferentes. Y en ese proceso, la Amazonía tuvo mucho que decir.

Cuando los colonizadores llegaron a esta región, se toparon con una realidad completamente nueva para ellos: animales, plantas, costumbres y formas de vida que no tenían nombre en su lengua. Las lenguas originarias, como el tupí, el guaraní o el arawak continental, ofrecieron las palabras necesarias para nombrar ese mundo desconocido. Muchas de esas voces se incorporaron al español a través del contacto directo, sobre todo en los primeros siglos, cuando los misioneros jesuitas convivían con las comunidades indígenas.

Palabras como jaguar, maracuyá o piraña forman parte de nuestra vida cotidiana y, sin embargo, llevan en sí siglos de historia y una geografía densa de selva, humedad y resistencia. Algunas se volvieron internacionales, otras se mantuvieron más ligadas a lo regional, como yacaré o ananá, pero todas tienen en común el haber cruzado fronteras sin perder su raíz.

La alimentación también absorbió términos que llegaron desde la Amazonía. La mandioca, con su versión más delicada llamada tapioca, o el guaraná, que hoy aparece en latas de gaseosa pero tiene un origen ancestral, son buenos ejemplos de cómo la lengua y la cultura viajan juntas. Incluso palabras que se usan en contextos más académicos, como yagé o caucho, nos recuerdan que el español se sigue alimentando de esas voces que alguna vez fueron escuchadas por primera vez en medio de la selva.

Muchas de estas lenguas hoy están en peligro, desplazadas por el avance del español, del portugués o por modelos educativos que no valoran lo originario. Sin embargo, sus palabras sobreviven. Están en el supermercado, en las etiquetas de productos, en las recetas, en canciones. Y cada vez que las usamos, aunque no siempre lo sepamos, también estamos recordando una historia de intercambio, de tensión, de adaptación y de herencia.

Referencias

Ministerio de Cultura de la Nación Argentina. (2020, 17 de febrero). Palabras provenientes de lenguas originarias presentes en el español. Recuperado de cultura.gob.ar

Billiken. (s.f.). ¿Qué palabras en español vienen del guaraní? Recuperado de billiken.lat